Aunque lucho con todas mis fuerzas por olvidarte, no puedo, más bien... no quiero... quisiera querer, encontrar el olvido en el alcohol, pero mientras cae la última gota de la última cerveza uqe me puedo comprar, lejos de olvidarte te recuerdo cada vez más.
Y es que no te llevaste el sentimiento, ni siquiera los recuerdos, con tu partida te llevaste lo que fui, lo que soy, lo que quería ser...
Un corazón roto, se cura con otro amor que con paciencia lo vuelva a construir, los recuerdos amainana con el tiempo, pero dime tú, mi maestra de vida, ¿cómo hago para reconstruir lo que contigo fui, si tu ya no estás aquí?
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