Cada respiro es un suplicio,
deseo terminar con esto.
Morir es mi único destino
quiero tirar mi vida en un cesto.
Cuadno merua, una cosa suplico:
No llores porque me partí
y es uqe entonces no fui el amigo...
el hombre que falló, sólo eso fui.
Ni una lágrima alrededor de mis cenizas,
quiero música, risas, recuerdos y alegría
entonces celebraré mi partida
porque en tu vida fui luz de día.
La dieferencia entre luz y sombra
no son las veces que te hice feliz
es mi presencia en las vidas a la redodnda
y las memorias de un punto jamás gris.
No uses lisonjas,
no digas mentiras
habla de mis honras,
de mi influencia en tus días.
Entonces, sólo entonces
celebraré mi ausencia
soy joven de experiencias precoces
pero todas valieron la pena.
Cuando muera te pido sonrisas.
¿Extraña petición es esta?
¡En lo absoluto! pues entonces mi ausencia
responde a mi vida completa.
Cuando leas esto ponlo en mi epitafio
"El hombre que encuentra el enamoramiento
su vida y la de alguien ha completado
y ese será su dulce y eterno testamento".
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