Por un halo iluminada
te vi caminar hacia mí
increíble, graciosa, encantadora,
ligera como la pluma de mi almohada
no pude reprimir mi sed de ti,
desde entonces mi alma te adora,
te idolatra, te busca cada hora,
pero mi cuerpo se congela
pues repite la imagen deseada
cada que apareces por esa pared empedrada
quisiera tener el valor para ser el que te espera.
Hoy te vi de nuevo
pero no ibas sola,
hoy se que eres un sueño
y eso me agobia,
quisiera ser más valiente
quisiera ser valeroso
romántico, atlético, inteligente
pero no puedo ser más que un hombre temeroso,
condenado a soñar con tu nombre
tu risa, tu cuerpo,
mis deseos de ser tu hombre
pero me queda un consuelo,
el saber que mudo y sincero
nadie, con tanto amor, pronunciará tu nombre.
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